lunes, 5 de octubre de 2009

Capitulo 1:

Estabamos en el aeropuerto, nuestras familias estaban despidiéndonos. Mis mejores amigas y yo estábamos cumpliendo nuestros sueños: irnos a vivir a Los Ángeles. El avión despegaba a las 6.00am demasiado temprano para mi gusto, pero bueno, estaba muy feliz. Mi mamá lloraba sabiendo que me volvería a ver dentro de meses, mi viejo me daba consejos para cuidarme en esa enorme ciudad, me decía
-Tené cuidado con los que te ofrecen cosas raras, no tomés un taxi sola… - blah, blah, blah, blah, en fin,
– Ya sé papi, tengo 18 años no 12, se cómo cuidarme gracias – le respondí.
Estabamos por abordar al avión con Gise y Romy mientras escuchábamos los últimos gritos del guardia corriendo a un cumbiero que robó en el kiosco del aeropuerto, típico de Ezeiza, el flaco tenía en el altavoz de su celular a El Polaco mientras corría. Ese tipo de cosas no se van a extrañar, es más, mientras menos lo escuche, mejor. Saludamos a nuestros padres con la mano mientras subíamos las escaleras mecánicas y luego nos dimos vuelta.
-Al fin, todavía sigo sin creerlo – dijo Gise, prácticamente shockeada.
-Ay sí, es increíble – añadió Romy igual de shokeada.
-Nos vamos a L.A., nos vamos a L.A. – cantaba yo mientras bailaba a un ritmo parecido al cha-cha-cha.
-Eu, basta loca enferma – se rió Gise.
-Bueno que querés ¿Qué nos vayamos a L.A. con cara de orto? – dijo Romy. Finalmente subimos al avión y emprendimos un largo viaje para quedarnos allí.
Pasadas aproximadamente 15 horas me estaba despertando, me había quedado dormida después de la última escala en México DF – Señores pasajeros, abróchense bien sus cinturones, el avión estará aterrizando en cinco minutos en la ciudad de Los Ángeles, California – anunció la azafata. Mis ojos se abrieron repentinamente y mi corazón latía a mil por hora, comencé a despertarlas a las chicas. Cuando volvieron en sí, comenzaron a temblar al igual que yo. Descendimos del avión, no lo podíamos creer, ¡en realidad estábamos en Los Ángeles! No se las chicas pero yo no caía, en fin, fuimos a retirar nuestras valijas, ENORMES, valijas y después de un montón de chequeos y cuestionarios logramos salir del aeropuerto, allí fue cuando me cayó la ficha y se me llenaron los ojos de lágrimas, las chicas lo notaron y me abrazaron.
-¡Estamos en Los Ángeles! – Grité y me di cuenta de que un rubio bomba nos miraba raro – la puta madre – susurré – ya empezamos mal – las chicas se rieron y pidieron un taxi.
-Vamos al edificio Near Hills en la avenida 15 – dijo Romy, pero el taxista se quedó mirando, desorientado.
-¿Qué zona postal? – preguntó el taxista y la única que reaccionó fue Gise.
-¡Ah! 90210, disculpe – el auto arrancó y estábamos rumbo a nuestro departamento. Me encantaba la euforia que teníamos. – ¡Mirá ese cartel gigante de los Jonas! – grité con todo mi ser – ¡Miren Demi va a dar un concierto aca! – gritó Romy entusiasmada, pasamos por un semáforo – ¡Shia Labeouf está cruzando la calle! – eufórica gritó Gise y al unísono gritamos Romy y yo – ¡Ahhhhhhhhhhh! – a Gise casi le agarra un paro cardíaco pobrecita, en fin, así estuvimos todo el camino, yo creo que el taxista nos bajó el precio por eso. Finalmente llegamos, le pagamos los U$S25 al flaco del taxi y nos descargó las valijas. No se imaginan lo que era ese edificio, unos 25 pisos, ventanas de cristal con balcones enormes, muy moderno y lo mejor de todo, estaba a 3 cuadras de Beverly Hills por eso teníamos el mismo código postal. Entramos al edificio y nos recibió uno de los conserjes que nos acompañó hasta nuestro depto, ese lugar era increíble, la cocina y el living room estaban en la misma sala pero separados por una barra, la cocina tenia de todo desde la vajilla hasta la heladera…vacía. En el living room había una mesa con cuatro sillas, más adelante un sillón negro al frente de un mueble que contenía un televisor pantalla plana y un reproductor de DVD/Blu-Ray, al costado había una gran ventana que daba al balcón (aclaro que daba cosita salir porque estábamos en el piso 15) en el living room había un pasillo en el cual había un armario por la derecha y el baño por la izquierda, no era la gran cosa, era un baño común y corriente, al final estaba la habitación con tres camas paralelas, un plasma que daba a las camas, un par de pufs y lo mejor de todo había un gran armario para nuestra ropa.
- Bueno, ya que nos instalamos deberíamos ir a comprar algo para comer ¿no? – apuntó Romy.
- Vamos a preguntarle a los conserjes si hay algún supermercado cerca o algo – dije mientras abría la heladera vacía.
- Vamos – habló Gise. Fuimos a planta baja y George, el conserje mencionó un supermercado a tres cuadras de ahí, entrando a Beverly Hills, agradeciéndole, salimos del edificio y fuimos camiando hacia el Hills-Mart
- Miren si nos encontramos a alguien famoso – dije mientras curzabamos la calle.
- No creo – añadió Gise – deben tener sirvientes que tienen sirvientes para hacer las compras – prosiguió, a lo que Romy agregó – Pero estamos en Beverly Hills, debe ser común, bah, que se yo. – seguimos caminando hasta que entramos, fuimos en busca de nuestros víveres para cenar, desayunar y almorzar. Ni un rastro de ningún famoso, parecía que Gise tenía razón. Las tres nos dividimos para buscar las cosas más rápido, me fui para el lado de los snacks para buscar galletas para el desayuno, metí como 10 paquetes de Oreos en mi canasto, con eso era suficiente. Mi teléfono sonó y me asusté, era Romy que me preguntaba cómo se llamaba esa cosa violeta que le ponían a la ensalada REMOLACHA, era ¡REMOLACHA! Bueno en ese momento se me cayó el canasto con las galletas y los jugos y un par de cosas más, me agaché para levantarlo y dos personas se me acercaron para ayudarme, no levanté la vista hasta que alzamos todo, cuando estaba por agradecerles, levanté mi mirada y para mi sopresa me encontré con Denise Jonas y Joe Jonas, quedé pasmada al frente de ambos, no sabía qué hacer, si gritar o llorar o que mierda hacer.
- ¿Estás bien? – preguntó Joe, me parece que Denise notó mi vestimenta (llevaba un chupin purpura y una remera de los Jonas que compré en un Wal-Mart de Córdoba)- Huhh, si, g..g..gr..gracias, amm, soy Micaela y.. y n..no puedo creer que es..esto está pasando- dije completamente tensa - ¿Vos sos Joe Jonas o estoy sufriendo un derrame cerebral? - se rieron, ambos.
- Si soy yo, estás sana, por cierto, linda remera - dijo con su hermoso tono de voz dulce. Miré al suelo y una naranja llegó rodando hasta el pie de Denise y de repente escuche un:- AHH! ES JOE JONAS!- me di vuelta y era Gise que le estaba por agarrar un ataque de nervios.- Respirá por la boca, sacá el aire viejo y dejá entrar el nuevo - le dije, mientras alzabamos las cosas que se le habían caido del canasto.- Que poca fuerza chicas! - dijo Joe riendose. ''Seee papee, pero esos músculos no te los supera nadie'' pensé. No se si me notaba mi cara de babosa pero Gise me cerró la boca. Cuando reaccioné se escuchó por el altavoz ''Se solicita la prescencia del servicio médico en el pasillo3'', cuando nos dimos vuelta era Romy que estaba desmayada en el suelo.- Es Romy!- gritamos al unísono con Gise.
- ¿La conocen? Vayan a ayudarla!- sugirió Denise. Corrimos hacia donde estaba ella, se despertó y vió a Joe:- Joe Jonas! OMG! - dijo Romy asombrada.-¿Estás bien? - dijo Gise, parecía que Romy aún no caía, la levantamos y dijo:- Chicas, ese chico, es igual a Joe - solamente la miré y después agregué:- No te vayas a desmayar de vuelta, pero él si es Joe - Joe y Denise tenían una enorme sonrisa en la cara al darse cuenta de que eramos fans.- Bueno chicas, ustedes no son de acá supongo, la gente que vive en esta zona está acostumbrada a vernos, además tienen un acento muy lindo - - Somos de Argentina, nos mudamos hoy! – contesté
- Bienvenidas al barrio chicas, ah, nosotros fuimos a Argentina.. nos encantó es muy hermoso - nos contó Joe.- Gracias, y a nosotras nos encantó su concierto en Córdoba, estuvo increíble - - Fabuloso -- AH! Asombroso - - Asi que son de allá, jamás pensamos que tanta gente podría ir a nuestro concierto en una sola ciudad - de repente le sonó el iPhone a Joe.- Hola hermano, si, estamos en Hills-Mart con mamá, ya vamos para allá - como estaba en el medio agarré a las chicas de los brazos.- Mamá, Kev dijo que están hambrientos por casa -- Bueno, vamos a pagar Joecito -- Acá no, mamá. Un gusto enorme, ojalá nos volvamos a encontrar - me miró con una carita dulce. Se marcharon. - Ustedes se acaban de dar cuenta de con quien estuvimos hablando? - dijo Romy- NO.PUEDE.SER chicas, voy a llorar - agregué yo.- No llores chica, no les pregunté sus nombres, como se llaman? - Apareció Joe atrás nuestro.- Yo Micaela -- Romina -- Sos lindo - dijo Gise, la golpeé en la cabeza para que reaccionara.- Soy Gisella -- Un gusto de vuelta chicas, sólo eso quería saber - y Joe pegó la media vuelta. Me preguntaba para qué quería saberlo, pero bueno, ahora Joe Jonas sabe nuestros nombres!Mientras caminabamos para buscar una caja de leche chocolatada, alguien me tomó del brazo, cuando me di vuelta, era Joe, si, de vuelta.- Perdón por volver a molestar, pero ¿Me darías tu número? - - Si obvio, pero mi número es el de Argentina -- No importa, está bien –
Le pasé mi número de celular a Joe Jonas! Bueno, en fin. Él me saludó con un beso en la mejilla. - Adiós, nos vemos Mica - dijo él.- Chau... Joe - estaba sorprendida, no lo podía creer.Volví a la góndola en donde estaban las chicas.- ¿Dónde estabas? - me preguntó Gise.- Ay!! Joe me pidió mi número! -- ¡QUE??!- me preguntaron ambas al mismo tiempo.- ¿Se lo diste? - preguntó Romy.- No, mamerta, le dije que vivía abajo del agua y que no tenía celular. Claro que se lo di! - respondí sarcásticamente.- He said i've been to the year 3000 not much has changed but they live underwater ♪ - comenzó a cantar Gise - Ah, que? Que me miran?- Definitivamente Joe te voló la cabeza - le dije.- Si pero a mi no me pidió mi número, HIJA DE PUTA! - añadió, para variar. Fuimos a pagar a la caja y volvimos a nuestro departamento.

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